Etapa: Postproducción | Locación: Honda, Tolima | Duración: 70 mins | Dirección César Jaimes y Canela Reyes | Productora: Laura Nogal | Asistente de dirección: Manuel Ponce

Las almas ni los ojos

Después de un viaje por las estrellas durante miles de años, Pacho llega a un viejo pueblo en ruinas. Llegué al amanecer a un cuerpo frío y abandonado. Llegué de un viaje entre el tiempo y el espacio, y las sombras quedaron esparcidas cual demonios por el universo...

Al llegar a este pueblo, que parece solitario, lo reciben unos rostros que lo llevan esperando mucho tiempo. Estos rostros, desde el pasado y a través de sus miradas, acompañan a Pacho a recorrer las calles. En su camino, encuentran antiguos puertos, sus casas de infancia, monjes de la época de la Colonia y viejos teatros en donde están reunidos los políticos que gobiernan su país.

En su andar, este artista de las palabras, el cuerpo y las cosas reconstruye el lugar de su niñez, habla con un río cansado de arrastrar tanta muerte, juega a la revolución y a la resistencia y habla con los restos de un pasado violento, buscando respuestas en un país que se repite constantemente, un país que vuelve una y otra vez a plasmarse en una misma imagen.

“Del Orinoco el cauce

se colma de despojos;

de sangre y llanto un río

se mira allí correr,

en mi pueblo no saben,

las almas ni los ojos

si admiración o espanto

sentir o padecer.”

- Estrofa del himno nacional de Colombia